Los rayos no son peligrosos para los aviones comerciales.
El pasado miércoles 18 de octubre, un rayo impactó en el vuelo 7306 de Air Europa, un Boeing 737-800 que cubría la ruta Madrid-Vigo durante su aproximación a Peinador, circunstancia que sobresaltó a buena parte del pasaje.
Un rayo no va a provocar que el avión se caiga, ni va a causar un cortocircuito que derive en algo catastrófico o algo por el estilo. Volar sigue siendo uno la forma más segura de viajar, incluso en medio de una tormenta.
✎ 20 de octubre 2023
¿Son los rayos peligrosos para los aviones comerciales? ¡No! A continuación, mi intervención en el programa de televisión Todo es mentira de Cuatro donde los explico.
En primer lugar, es importante saber que los aviones están diseñados y construidos para soportar los impactos de rayos. Y esto es así porque se trata de algo mucho más frecuente de lo que la gente piensa. Se estima que las aeronaves comerciales son alcanzadas por un rayo aproximadamente una vez cada mil horas de vuelo. A pesar de ello, los incidentes al respecto no representan un peligro significativo para la seguridad de los pasajeros o la aeronave.
La clave para esta seguridad reside en el diseño del avión que actúa como una jaula de Faraday. Este principio, descubierto por Michael Faraday en 1836, se basa en la capacidad de los materiales conductores para redistribuir las cargas eléctricas, neutralizando cualquier campo eléctrico en su interior. En otras palabras, cuando un rayo impacta en un avión, la corriente eléctrica se desplaza a lo largo del fuselaje y se descarga sin penetrar en la cabina ni afectar los sistemas internos.
Además, los aviones comerciales están equipados con pararrayos específicos que proporcionan rutas de descarga seguras para la electricidad, minimizando cualquier posible daño. Estos sistemas están rigurosamente diseñados y mantenidos bajo normas internacionales establecidas por organismos como la OACI y la FAA, garantizando que cualquier impacto se maneje de manera efectiva.
En la mayoría de los casos, el impacto de un rayo puede ir acompañado de un leve destello y/o un ruido fuerte y sordo, pero la mayoría de veces pasa completamente desapercibido para los pasajeros. La estructura del avión y los materiales absorbentes de ruido minimizan cualquier sensación o sonido que pudiera alertar a quienes están a bordo.
Y aunque es cierto que un rayo puede causar daños superficiales o menores en la estructura del avión, estos son rápidamente inspeccionados y reparados según protocolos estrictos después de cada vuelo en el que se sospecha un impacto. La seguridad de los pasajeros y la tripulación siempre es la prioridad máxima.
¡Felices vuelos!