Al menos dos muertos al estrellarse un King Air en Brasil

El caos se impuso esta mañana en plena Avenida Marquês de São Vicente, en el corazón de São Paulo, Brasil, cuando un Beechcraft King Air F90, matrícula PS-FEM, se estrelló en medio del tráfico minutos después de despegar del aeropuerto de Campo de Marte. Como consecuencia de la colisión, han muerto los dos pilotos y se han registrado varios heridos en tierra.

El accidente ocurrió alrededor de las 07:20 hora local. La aeronave, que se encontraba en pleno ascenso inicial, perdió contacto con control de tráfico aéreo en la zona de Barra Funda y, tras realizar un giro a la izquierda, comenzó a descender de forma incontrolada hasta impactar contra la vía. La violenta colisión provocó que el avión se incendiara, esparciendo entre escombros piezas de fuselaje que alcanzaron a golpear vehículos que circulaban por la avenida.

Según han informado la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) y el Cuerpo de Bomberos, ya se ha podido confirmar que no había pasajeros a bordo del King Air. Los dos únicos ocupantes, el piloto Gustavo Medeiros y el propietario de la aeronave, Márcio Carpena, han perdido la vida en el siniestro. En tierra, al menos tres personas han sufrido heridas de diversa consideración: un motociclista, el conductor de un vehículo y una pasajera de un autobús urbano que circulaba en la zona. Posteriormente, Associated Press informó de que cuatro personas más han tenido que ser trasladadas a hospitales locales con lesiones leves.

La FAB, que confirmó la matrícula de la aeronave y su procedencia operativa de “Máxima Inteligência Operações Estruturadas e Emp.”, ya ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente. Hasta el momento, las autoridades descartan condiciones meteorológicas adversas, ya que los informes del METAR en Campo de Marte mostraban un ambiente despejado (CAVOK), lo que sugiere que otros factores –posiblemente mecánicos o humanos– pudieron haber influido en la repentina pérdida de altitud de la aeronave.

Este trágico suceso se suma a una serie de accidentes de pequeños aviones que han sacudido a Brasil en los últimos años, recordando el devastador accidente ocurrido en Vinhedo el pasado agosto, donde 72 personas perdieron la vida.

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