Foto: Airbus

El 9 de julio de 2024, el vuelo 8073 de LATAM Airlines, un Boeing 777-300, sufrió daños importantes en su fuselaje al experimentar un tail strike durante la maniobra de despegue en Milán (Italia). ¿Qué ha pasado exactamente? Esto es lo que sabemos hasta ahora.

La importancia de tomarse en serio un 'tail strike' [+]


Los tail strikes pueden llegar a producir daños severos en los aviones y afectar no sólo a sensores y elementos de la aeronave, sino también a su propia integridad estructural. En 2002, el vuelo 611 de China Airlines se desintegró a 35.000 pies cuando cubría la ruta Taiwán-Hong Kong falleciendo sus 225 ocupantes al sufrir un fallo estructural masivo derivado de una reparación mal ejecutada de los daños producidos por un tail strike ocurrido veinte años atrás.

Se trata de un caso muy interesante que provocó una gran cantidad de cambios en los procedimientos de mantenimiento años después. Tras esta catástrofe aérea, con el fin de tratar de evitar las reparaciones «chapuceras» en un futuro o, sencillamente, detectar aquellas que se habían efectuado conforme a estándares de calidad obsoletos y que no se adecuaban a las normas modernas de seguridad, la FAA introdujo el concepto de Programa de Evaluación de Reparaciones (Repair Assessment Program o RAP). Os cuento su historia en este artículo que escribí en mi serie de análisis de accidentes e incidentes aéreos en El Confidencial.

✎ 11 julio 2024 - Por Pedro Carvalho
Actualizado el 29 agosto 2024

Este vídeo, difundido de forma masiva en redes sociales, muestra cómo un avión de LATAM arrastra la cola varios metros antes de despegar en Milán.

La aeronave, que cubría la ruta Milán (Italia) - São Paulo (Brasil), detuvo su ascenso a 5.000 pies y se puso en patrón de espera a unos 6.000 durante aproximadamente una hora para deshacerse de combustible y alcanzar un peso en el que el aterrizaje fuera seguro.

Setenta y cinco minutos después, regresó a Milán para aterrizar en la pista 35R sin más inconvenientes y sin que se hayan registrado heridos. El aparato ha sido puesto en tierra para su revisión.

Tail strike, ¿qué es?

Un tail strike o colisión de la cola del avión contra el suelo se produce cuando el pitch de la aeronave es excesivo. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) lo define como un evento que ocurre cuando la actitud de la aeronave es tal que la cola hace contacto con la pista, durante el despegue o el aterrizaje o incluso durante la maniobra de motor y al aire (aterrizaje frustrado), provocando daños sustanciales.

Aún se desconocen las causas del incidente del vuelo 8073, pero este tipo de sucesos durante el despegue pueden producirse por un ajuste incorrecto del trim (compensador) del estabilizador horizontal, porque la aeronave por alguna razón empiece a rotar a una velocidad inferior a la Vr o lo haga con un régimen excesivo, así como por un uso inadecuado del flight director.

Los tail strikes también pueden producirse en el aterrizaje, como consecuencia de una aproximación desestabilizada, recogida (flare) prolongada, a menudo en un intento de conseguir un touchdown suave, ratio excesivo de descenso antes de la recogida o aterrizaje con viento cruzado entre otras causas.

Según Boeing, en la mayoría de casos en los que se produce un tail strike en el aterrizaje se ha constatado una aproximación desestabilizada de una u otra manera. Una excesiva velocidad, una altitud excesiva, o ambas a la vez, pueden preceder a un tail strike.

Las anteriormente expuestas son algunas de las causas más habituales que pueden derivar en un tail strike e, insisto, no tienen por qué ser necesariamente las que han provocado este evento en concreto. Como decía antes, será la investigación la que determine lo ocurrido.

Una de las preguntas que más me han formulado a raíz de este suceso en la red social X (Twitter) es si hay en esa zona del avión algún tipo de sensor, cableado o sistema específico que deba ser revisado a posteriori y la respuesta es afirmativa.

Comentando el asunto con dos colegas pilotos, un comandante de Boeing 777 y 787, que por privacidad prefiere no decir públicamente su nombre, y con Ezequiel Sicardi (a él podéis seguirle en Twitter en la cuenta @flysicardi), me comentan que cuando ocurre un tail strike en este tipo de aeronave se puede llegar a producir un daño significativo en la sección de cola del avión.

Sin embargo, como todo en aviación, es algo que ya está previsto, hasta tal punto que la gran mayoría de aviones de pasajeros modernos cuentan con un sensor que hace sonar una potente alarma, una alarma que anula las alertas secundarias no prioritarias y te muestra la leyenda tail strike en un panel.

Llegados a este punto, los pilotos han de ejecutar un procedimiento específico definido por el fabricante que suele venir recogido en una checklist (lista de verificación) “no normal”. Grosso modo esa lista lo que te dice es que no presurices el avión y que aterrices cuanto antes ya que al presurizar el avión se puede llegar a dañar aún más el daño estructural producido por el golpe.

Actualización: 29 agosto 2024 [+]


La Agenzia Nazionale per la Sicurezza del Volo (o ANSV por sus siglas en italiano), organismo que investiga los accidentes e incidentes aéreos en Italia ha publicado hace unos días un informe oficial de carácter preliminar que revela que el tail strike o golpe de cola contra la pista sufrida por la aeronave involucrada durante la maniobra de despegue se debió a que la velocidad real de despegue estaba muy por encima de la que figuraba programada en el ordenador de vuelo.

En concreto, la velocidad de decisión (V1) introducida en el FMS era de 145 nudos y la de despegue (Vr) de 149. Sin embargo, atendiendo al peso real del avión y las condiciones de despegue, la velocidad de rotación real era significativamente superior: 181 nudos, 32 más de los programados aquel día.

En consecuencia, cuando los pilotos trataron de elevar la aeronave, ésta aún no había alcanzado velocidad suficiente para elevarse, así que acabó impactando con la cola en la pista y no empezó a elevarse hasta alcanzar la velocidad de rotación real.

Llegados a este punto es muy importante destacar algo: estamos ante un informe preliminar que establece una sucesión de hechos probados, pero no una causa probable, por lo que será el resto de la investigación la que entre en el fondo del asunto y determine por qué se introdujeron en el FMS los parámetros que se introdujeron. De hecho, la ANSV no ha hecho ningún comentario sobre la discrepancia entre estos parámetros y las cifras registradas.

He analizado este grave incidente en este artículo publicado el 1 de septiembre de 2024 en El Confidencial.

Como es lógico, en el caso del el vuelo 8073, el personal de mantenimiento de LATAM llevará a cabo una serie de acciones para evaluar daños y realizar reparaciones que podrían durar varios días.

Fuentes y referencias:
· 15/07/2024.- Ficha del incidente en Aviation Safety Network (ASN)
· 15/07/2024.- Entrada sobre este incidente en Aviation Herald
· Entrada sobre tail strike en Skybrary